29 de diciembre de 2017

ENTRADA OBLIGATOIRA 2.5 - SEAMOS CREATIVOS CON LO QUE DESPERDICIAMOS.


"86.000 hectáreas quemadas en los incendios de California. Más de más de 2.000 hectáreas ardieron durante el mes de octubre en Galicia. En 2017 hemos vivido (y seguimos viviendo) el otoño más seco en España de la última década, con una sequía devastadora y unas temperaturas 10º por encima de la media. Los episodios de alta contaminación se repiten en todas las grandes ciudades del mundo.  Aguas contaminadas, especies en peligro de extinción o, por desgracia, ya extintas. Prohibición y trabas para la comercialización y uso de las energías renovables. Aumento del agua del mar y deshielo de los polos. Consumismo y derroche de bienes, de alimentos y de agua. Niños desmayándose en el colegio por las altas temperaturas. Huracanes y tormentas devastadores que no dan tregua a una población empobrecida y sin fuerzas. ¿Parece un argumento malo de la típica película catastrófica hollywoodense, verdad? Pues no. Es nuestro día a día y no nos importa. Son noticia un día y al siguiente es como si no hubiese pasado nada".  

Así comienza mi entrada titulada "Si la Tierra se enfriase" (la podéis leer aquí).  Es una pena saber que estamos destruyendo un país sin hacer nada. Es una vergüenza saber que sólo nos interesa encontrar otros planetas habitables para que, el día que no podamos seguir aquí, marcharnos a destruir el siguiente. Nuestra perspectivas de futuro no son muy favorecedoras, y parece no importarnos pero fingimos que sí. Pero, ¿por qué lo hacemos? Es decir, si no vamos  a cambiar nuestra manera de consumir, de pensar, nuestro estilo de vida, al fin y al cabo, ¿por qué fingimos que nos roba el sueño el calentamiento global? ¿No sería más sencillo seguir como si nada? ¿Menos dolor y más tranquilidad?

A lo que me refiero es a acabar con la hipocresía de sólo preocuparnos cinco minutos al día, o cuando sale algún reportaje en las noticias acerca de este tema. No es un tema para mirar hacía otro lado, para frivolizar sobre él o para preocuparnos por puto postureo. 

Para reducir la contaminación y el tráfico de las ciudades se puede promover el transporte público con tarifas más baratas; promover compartir transporte o promover el uso de las bicicletas. 
Para evitar tirar comida se debería comenzar a hacer campañas para comprar para dos o tres días, en vez de hacer compras grandes para casi un mes; antes de ir a la compra hacer los menús de los próximos días y optar por productos locales, no solo para evitar la contaminación a la hora de transportar dichos alimentos sino, también, para ayudar a la economía local. 

No son soluciones muy creativas, son soluciones obvias. Y como estos ejemplos, tenemos miles para todas las acciones contaminantes que llegamos a hacer a lo largo de un día. 

¿Tanto nos cuesta cambiar detalles en nuestro día a día?

Para finalizar este mes de diciembre (y el 2017) os propongo que os centréis en una actividad contaminante que hagáis con bastante asiduidad: coger el coche a diario, tirar comida, tener el grifo abierto mientras os laváis los dientes... ¡Lo que sea! Y penséis una idea creativa que hacer con esos materiales que estáis desperdiciando. 
Por ejemplo: con la gasolina del coche se podría hacer plástico para hacer un dinosaurio de juguete; el coche podría ser destruido en una película hollywodiense a causa de una bomba mientras el héroe se aleja de manera épica; la comida pudrida podría servir para hacer un bodegón sobre la muerte; el agua podría servir para hacer un té o, con un poco de mala suerte, terminaría siendo parte de una lata de Coca-cola.

¿Se os ocurre alguna idea más?


28 de diciembre de 2017

ENTRADA OBLIGATORIA 2.4 - ¿SOBREVIVIRÍAS A UNA CATÁSTROFE NATURAL?

¿Habéis visto alguna vez The Walking Dead? ¿Pensáis que sobreviviríais a un apocalipsis zombi? Yo estoy segurísima de que yo, con suerte, sería la primera en morir y sin suerte, sería el paciente 0. 
¿Y habéis visto alguna película de catástrofes naturales? Algo en plan, "El día de mañana", "Lo imposible", "San Andrés"... ¿Os veis capaces a sobrevivir a un hecho así? Yo, en este caso, creo que me veo con algo más de posibilidades, pero mis posibilidades de sobrevivir no creo que sueperen el 20% o 30%. 

Posiblemente ahora estéis pensando en abandonar la lectura de este blog, ¿qué tiene que ver eso con el medio ambiente? Bien, pues la parte de los zombis nada, está claro pero, la parte de las catástrofes naturales mucho. Me explico: si no hacemos nada por frenar el cambio climático (que es lo que está pasando), cada vez serán más y más comunes estos horribles sucesos. Habrá muerte, destrucción, hambre, pena y no nos podremos culpar entre nosotros (como solemos hacer), sino que será culpa de todos. 

2017 ha sido bastante devastador: 
olas de calor hasta casi noviembre,
huracanes de nivel 3,
sequías extremas,
tormentas devastadoras...
Esto, obviamente, ha provocado miles de muertos en todo el mundo, se han quemado millones de hectáreas en todo el planeta y millones de personas han perdido su hogar.
Pero, eh, no pasa nada. Que se encarguen los que vengan detrás ya si eso. 😀

Si queréis leer más sobre la devastación de 2017 podéis hacerlo pinchando aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.

No debería de ser un tema para tomárselo a broma, ni para dejarlo para mañana. A todos se nos llena la boca diciendo lo mal que está el planeta, cómo lo estamos matando y que qué malos somos, pero pocos hacemos soluciones luego. Y esto es así. 

Si queréis saber si sobreviviríais a un desastre natural sin tener que vivir esa traumática experiencia, os dejo el siguiente test. 

¡Espero que lo disfrutéis!

24 de diciembre de 2017

PELÍCULAS VERDES (VOL. II)

Hace unas semanas realicé la primera entrada de películas verdes (la podéis ver aquí), y hoy es el momento de la segunda entrada. Así que, ¡vamos a ello!


  1. WALL-E. Creo que no necesita presentación. Película ideal para los más peques y para los adultos. Emotiva, bonita y con una gran moraleja de fondo. Sin lugar a duda, un must cinematográfico. 
  2. Grizzly man. Es un documental que tuve que ver hace unos meses para mi clase de Comunicación Digital y, aunque en un principio me echó para atrás, finalmente me gustó y mucho. Es un documental en el que nos muestran como Grizzly Man vive en Alaska con los osos Grizzly y cómo fue el desenlace de su vida.

22 de diciembre de 2017

ENTRADA OBLIGATORIA 2.3 - ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Cuanto más sabemos, menos conscientes somos de nuestros actos, de lo que no sabemos y de que queda mucho más por descubrir. Por ello, ahora en una época en la que tenemos toda la información a un sólo click parece que nos hemos vuelto más egoístas y egocéntricos que nunca. Parece que se nos ha olvidado que no estamos solos en este planeta, sino que lo compartimos con otros seres vivos que no son menos que nosotros. 

Nos viene de manera heredada el infravalorar a la naturaleza y a los animales, como si nosotros solos  fuésemos capaces de mantener el equilibrio del ecosistema. Pero no es así. 

La relación de todas las especies que componen el ecosistema es muy estrecha, y la desaparición de uno de los componentes trae como resultado un desequilibro general que pueden crear situaciones realmente graves. Existen en la actualidad más de 500 especies de animales en peligro de extinción. Cada vez que desaparece alguna especie se pierde un eslabón de la cadena, provocando desajustes en el entorno.  Imaginémonos que se pierden varios eslabones de la cadena, ¿qué pasaría? La naturaleza se podría re-ajustar y todo volvería a la "normalidad" pero, en esta ocasión, el ciclo sería más corto. Este desequilibrio no sólo afectaría al entorno directo del animal en cuestión sino que, además, también nos afectarían a nosotros.

Como considero que no se le da la suficiente importancia a los animales en peligro de extinción (hasta que alguno termina en extinguirse) desde que estábamos en primaria, he creado el siguiente test para poneros a prueba. ¿Os atrevéis? 



17 de diciembre de 2017

¿Qué pasaría sí...?

Hace cosa de una semana hice un ejercicio en Métodos de Creatividad que me pareció super interesante y divertido. Os lo explico. Teníamos que hacernos preguntas que comenzasen con un “¿qué pasaría sí…?” y dejar volar la imaginación. Salieron preguntas realmente novedosas y sorprendentes. Me pareció que es un método que te permite divagar y dejar volar la mente tan lejos como tú mismo te lo permitas. Siguiendo la línea de este mes, os voy a proponer unas preguntas del estilo explicado para que reflexiones sobre ellas.
No hace falta decir que podéis comentarme lo que querías tanto por comentario como por email. ¡Os espero!

¿Qué pasaría si la Tierra se enfriase? (Podéis ver la entrada aquí)
¿Qué pasaría si dejaremos de producir en masa?
¿Qué pasa si mañana se acabase todo el petróleo de golpe y sin previo aviso?
¿Qué pasaría si mañana todos los animales del planeta se muriesen a la vez?
¿Qué pasaría si la tierra dejase de ser fértil?
¿Qué pasaría si nunca más volviese a llover?
¿Qué pasaría si cuidar al medio ambiente te hiciese rico?
¿Qué pasaría si todos dejásemos de consumir?
¿Qué pasaría si el agua se contaminase?

¿Qué pasaría si hubiese más árboles que coches?

¿Qué pasaría si eliminásemos los parques de las ciudades?
¿Qué pasaría si sólo pueden volar 100 aviones al día?
¿Qué pasaría si sólo se pudiese usar el coche los días festivos?
¿Qué pasaría si los animales se pusieran en nuestra contra?
¿Qué pasaría si todos los animales viviesen en libertad?
¿Qué pasaría si el ser humano estuviera en peligro de extinción?

¿Qué pasaría si…?

15 de diciembre de 2017

ENTRADA OBLIGATORIA 2.2. Navidades y Kahoot.

Llevo varios días con esta entrada, y no sé como abordarla. Se está haciendo bola en la garganta. Sé lo que os quiero contar, lo que os quiero proponer pero es muy complicado plasmarlo sobre esta pantalla en blanco. 

Bueno, vayamos por partes. Me encanta la Navidad. De hecho soy la loca de la Navidad. Me encanta que a partir del 1 de noviembre se considere que estamos en la época más bonita del año. Me encanta los calendarios de adviento y el sentimiento de solidaridad, felicidad y entusiasmo generalizado. Pero odio el consumismo que nos imponen así como la presión para pasar unos días con una familia que el resto del año no nos importa. Nos obligan a comprar cosas que no queremos y a fingir que queremos a gente que no significan nada para nosotros. Y, qué os queréis que os diga, para mí eso no es la Navidad. 

La Navidad no es llenar el salón de regalos. A ver quien se gasta más dinero en cosas innecesarias. La cuesta de enero es innecesaria. La Navidad no es que se nos atragante una comida por un familiar que nos es nuestro plato favorito para una velada. La Navidad no es sentirse un fracaso si no tienes con quién cenar una noche (que es igual que el resto de las noches, la verdad). 

La Navidad, en resumidas cuentas, no debería ser un periodo tan consumista, pero lo es. En esta festividad se dispara el uso de energía. Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de York (Inglaterra), en unos pocos días se emite un 5,5% del CO2 emitidos a la atmósfera en todo el año. Una pasada, ¿no? Hoy os voy a proponer unos pequeños trucos para que, entre todos, reduzcamos algo de la energía usada en esta fecha del año:
Usar luces LED, tanto para la iluminación de calles como para el uso doméstico. Así como optar por decorar el árbol sin luces, bajar unos grados la calefacción y apagar las luces y aparatos eléctricos cuando no se estén usando.

La compra de alimentos en esta fecha aumenta considerablemente. Está claro que es una época de comer y comer, pero eso no significa que también sea una época de tirar y tirar. Podemos ir a la compra con el menú echo para saber qué alimentos necesitamos y cuales no. También hay que pensar con algo de cordura: ¿es necesario comer tanto? 
Relacionado con las comidas y las cenas tan típicas de estas fechas me gustaría recordaros que no son muy buenos para el medio ambiente las “vajillas” de plástico. 
Los regalos. Los protagonistas, sin ellos no hay Navidad. Aquí os propongo más de lo anterior: comprar con cabeza, lo necesario y evitar productos sobre-empaquetados (sobre todos perfumes y juguetes). También me gustaría animaros a reutilizar papel de regalo o a prescindir de él.

Como siempre os animo a usar el transporte público, evitar el transporte privado. Evitar comprar bolsas de plástico, no utilizar productos de usar y tirar.

¡Espero no haberos agobiado! Pero entre todos podremos hacer de este mundo condenado a la muerte, a uno bueno. A uno en el que merezca la pena vivir y no dé asco mirar al cielo. 

Como juego familiar para estas navidades os propongo este Kahoot. Es un juego sobre cultura medio ambiental.

Pincha aquí para ir al Kahoot.

Espero que os guste y lo disfrutéis.

7 de diciembre de 2017

ENTRADA OBLIGAOTIRA 2.1 - ¿ERES REALMENTE TAN ECOLÓGICO?

Te levantas. Miras el móvil. Coges fuerzas para levantarte de la cama. Lo consigues. Usas todas tus fuerzas para dirigirte al baño. Enciendes la luz. Te aseas.  El grifo corre más de la cuenta. Lo cierra. Te vas del baño dejando la luz encendida. Te diriges a la cocina. Enciendes la luz de esta nueva estancia. Te preparas una taza de café y unas galletas. Te comes la mitad y las otras las tiras. Te vas de la cocina dejando la luz encendida. Ya van dos. Llegas a tu habitación, y enciendes la luz también. Te vistes. Te vas dejando la luz encendida. Ya van tres. Echas el pijama al cubo de la ropa sucia. Te diriges al baño. Te lavas los dientes y el grifo vuelve a correr más de la cuenta. Sales del baño, la luz sigue encendida. Preparas todo lo que vas a necesitar a lo largo del día. Apagas las tres luces y te vas.
Coges el coche, hoy vas con mucha prisa y no puedes perder el tiempo en el transporte público. Aparcas a cinco manzanas de tu trabajo. Vas corriendo. Llegas y te aseas en el baño y, cómo no, el grifo vuelve a correr demasiado. Trabajas todo el día. El móvil cargándose, aunque tenga batería de sobra, por si las moscas. A la hora de la comida te vas a comer al restaurante de la esquina, a pesar de haber llevado tupper de casa. No te apetecía. Ya te lo cenarás, no pasa nada. Te sacas una botella de agua de la maquina. Es más cómodo eso que llevar una reutilizable desde casa. Te la bebes. La tiras a la basura orgánica. Te sacas otra. Media hora después vas a por un café a la maquina. El vaso de plástico termina en la basura orgánica también.
Tu jornada laboral ha terminado.  Te das un paseo por el barrio. A lo lejos divisas un ZARA y sin dudarlo entras y arrasas. Te haces con el vestido de moda, una camisa y un vaquero completamente innecesario pero precioso. Vas a por el coche y te toca estar media hora en un atasco. De camino a casa te paras en el supermercado. Necesitas leche, manzanas y unos yogures pero ya que estás compras también Nutella, una pizza y unos Doritos. Cuanto más aceite de palma tenga, mejor. Llegas a casa. Son casi las 8. Vas encendiendo luces a tu paso: primero la del pasillo, luego la de la habitación y, más tarde, la del baño, la cocina y el salón. No apagas ninguna. Enciendes la tele y el portátil. Pones la calefacción a 25º, ¡qué frío hace! Sacas la compra y la colocas. Sacas el tupper, el que no te has comido al medio día. Después de mirarlo un rato decides tirarlo y hacerte para cenar la pizza. Te das un baño relajante, ¡hoy ha sido un día muy largo y agotador! 250 litros de agua y 5 minutos después sales de la bañera y metes la pizza al horno. Mientras esperas pones una lavadora medio vacía. La pizza está en su punto. La sacas, te la comes mientras ves la televisión. Recoges todo. La televisión, como no, encendida para un espectador inexistente. El plástico de la pizza al orgánico, ¡cómo no! Y el plato, los cubiertos y el vaso al lavavajillas. Lo pones a pesar de estar por debajo de su capacidad máxima. Todas las luces siguen encendidas y la calefacción trabaja a la máxima potencia. Coges el portátil y te vas a tu habitación. No apagas las luces ni la televisión. Compartes en tu muro de Facebook un par de noticias ecologistas, firmas en Charge.org para salvar el ártico y miras desesperada el tiempo esperando lluvias. ¡Qué ecologista eres!


¿Os habéis sentido identificados con alguna parte de este relato? Espero que no, ¿pero sabéis qué? Yo sí. Es muy fácil preocuparse por el medio ambiente, saber qué estamos haciendo mal y decir que hay que cambiarlo pero hacerlo... hacerlo es otra cosa.  A todos nos cuesta ya que, al fin y al cabo, la comodidad y la instantaneidad están a la orden del día. Yo, sinceramente, no hago todo lo que predico. Por ello, me gustaría que realizaseis el siguiente test (de la manera más sincera posible) para saber si de verdad sois tan ecologistas como pensáis o, si por el contrario, tenéis que hacer alguna modificación a vuestro estilo de vida.


¡Espero saber vuestros resultados!


ENTRADA OBLIGATORIA 1. SI LA TIERRA SE ENFRIASE.

86.000 hectáreas quemadas en los incendios de California. Más de más de 2.000 hectáreas ardieron durante el mes de octubre en Galicia. En 2017 hemos vivido (y seguimos viviendo) el otoño más seco en España de la última década, con una sequía devastadora y unas temperaturas 10º por encima de la media. Los episodios de alta contaminación se repiten en todas las grandes ciudades del mundo.  Aguas contaminadas, especies en peligro de extinción o, por desgracia, ya extintas. Prohibición y trabas para la comercialización y uso de las energías renovables. Aumento del agua del mar y deshielo de los polos. Consumismo y derroche de bienes, de alimentos y de agua. Niños desmayándose en el colegio por las altas temperaturas. Huracanes y tormentas devastadores que no dan tregua a una población empobrecida y sin fuerzas. ¿Parece un argumento malo de la típica película catastrófica hollywoodense, verdad? Pues no. Es nuestro día a día y no nos importa. Son noticia un día y al siguiente es como si no hubiese pasado nada.  


¿Os acordáis cuándo los turistas que venían a las costas españolas a veranear se creían que en España siempre hacía buen tiempo y sol? Pues bien, ya es cierto. El 2017 ha sido, por cuarto año consecutivo, el año más cálido desde que se tienen registros. ¡Y no nos preocupa! “Es que jo, que bien este veroño”. “Que siga así sin llover que no me gusta nada la lluvia”. “A mí es que el metro no me gusta, prefiero ir en mi coche, es más cómodo”. “He visto hoy un jersey en Zara PRECIOSO. Luego voy a ir a por él, va a ser mi jersey número 100 y sólo me lo pondré una vez”. No sé vosotros, pero yo he escuchado este tipo de frases casi a diario (bueno, quizás la última la haya modificado y exagerado) y me entristece y me da vergüenza formar parte de una sociedad que le preocupa más poder ir a la playa en pleno octubre que el bien del planeta.

Me gustaría plantearos que pasaría si, en vez de estar subiendo las temperaturas, estas estuviesen bajando: en agosto máximas de 20ºC y en invierno mínimas de unos -10ºC.  Adiós al verano y hola al invierano (sí, como el que predijeron Phineas y Ferb). ¿Qué pasaría? ¿Haríamos algo para frenar el cambio climático o seguiríamos alegrándonos de tener una temperatura tan poco común para la época del año que es? Supongo que los primeros que se alzarían serían los agricultores, muchos de sus productos se estropearían por las bajas temperaturas; los hosteleros tampoco se quedarían de brazos cruzados ya que el turismo se vería muy perjudicado. Se presionaría a los gobiernos para tomar medidas reales, y no leyes estúpidas que sólo perjudican al medio ambiente y que terminan beneficiando a las empresas más contaminantes. Se promovería el transporte público dándole un incentivo económico a aquellos empleados que optasen por compartir vehículo o ir en transporte público a su lugar de trabajo, así como a todas aquellas empresas con una actitud medio ambiental de verdad y no simple campañas de lavado de imagen (sí, lo sabemos). Se enseñaría a consumir de manera responsable, sin desperdiciar ningún tipo de bien y a dejar de lado el consumismo puro y duro que nos ha ido acompañando en las últimas décadas. Se implantaría, al fin, un estilo de vida ecológico y respetuoso con el medio ambiente y con los animales. Vamos, todo aquello que se estaría haciendo ahora si de verdad el cambio climático se considerase un problema real y actual, pero que no se hace.

Si en ese mundo hipotético no se tomasen las medidas justas y necesarias, con el paso de los años, las temperaturas bajarían entrando en otra era glaciar. A muchos animales les costaría acostumbrarse a este nuevo clima, por lo que su época de hibernación se vería alargada y otros muchos morirían sin ser capaces de adaptarse al nuevo entorno. Los polos irían aumentando de tamaño haciendo que las zonas más cercanas como Groenlandia, Noruega, el sur de Chile y Argentina o el norte de Canadá y Rusia fuesen inhabitables por las bajas temperaturas, la falta de alimento y la incomunicación que se viviría en aquellas zonas. Las luchas por la supervivencia que sacarían tanto lo mejor como lo peor del ser humano estarían a la orden del día. La gente abandonaría sus ciudades e intentarían estar lo mas cerca posible del Ecuador. Se producirían un éxodo sin precedentes, dejando zonas completamente deshabitadas y provocando que en las zonas más cálidas (o menos frías) viviese el mayor número de personas posibles. Sí, pasaría algo parecido a lo que ocurre en “El día de mañana”, pero menos guay y más terrorífico. 





Como ya sabéis, el cambio climático son temperaturas extremas, tanto frías como cálidas, por lo que la situación que os he descrito podría llegar a pasar (aunque quizás la haya exagerado un poco). Pero, ¿creéis que ante la situación anteriormente expuesta la gente seguiría alegrándose por el frío y se iría a esquiar en agosto como si no pasase nada? No, ¿verdad? La gente estaría mucho más concienciada y se tomarían el cambio climático como un problema común, una cuestión que afecta a todos los países por igual.  Es un problema que no podemos dejar de lado, no podemos seguir excusándonos en el “lo que yo haga o deje de hacer no cambia nada”, porque sí lo hace. Aún estamos a tiempo, ¿por qué no ayudar al planeta mientras podamos?

3 de diciembre de 2017

ESTACIÓN LASEXTA

LaSexta estrena mañana nuevo programa. Se llamará "Estación LaSexta" y tratará, como no, sobre medio ambiente y meteorología. Se emitirá de lunes a viernes pocos minutos antes de las 21:00. Los encargados de conducir este espacio televisivo serán Adrián Cordero, Alberto Herrera y Lluís Obiols.

Este nuevo programa será un espacio de denuncia por parte de los espectadores, de concienciación y un lugar en el que todos nos comprometamos con el medio ambiente. Suena interesante, ¿no?

Hace unos días fue la primera vez que vi la promoción de este nuevo programa, y me llamó mucho la atención. Bien es cierto que en otras cadenas podemos encontrar también espacios dedicados al medio ambiente, como "Aquí la Tierra" de TVE. Pero me dio la sensación de que este sería distinto. Para comenzar ya te dicen que quieren concienciar a la sociedad, no es meramente informativo (que también). Fue un alivio ver que a quien está ahí arriba (por lo que tengo entendido de mis clases de Empresa y Estructura de Televisión es Emilio Aragón) le importa el medio ambiente e intenta que, aunque sea sólo una persona, se cambie la manera de consumir, de vivir y de, en definitiva, matar a nuestro planeta. 

Pero, ¿por qué no antes? ¿Por qué hemos tenido que esperar a tener temperaturas veraniegas hasta noviembre para concienciarnos? ¿Se debe a la sequía extrema que estamos viviendo? ¿O a que la gente ahora está más preocupada? ¿Cuando se pase la sequía esta moda se pasará?

No lo sé, pero la verdad me gustaría pensar que no es una moda pasajera más y, si por desgracia lo es, deje a un par de concienciados/ecologistas de verdad por el camino. Que no sea en vano todo esto que nos ha tocado sufrir este 2017 (los años impares nunca fueron buenos)

Desde aquí, desde mi pequeño espacio de este vasta red de araña, os animo a que veáis el programa (os juro que no me pagan por hacer publicidad), que le deis una oportunidad. 

A ver si entre todos conseguimos algo.

Further information here.






ENTRADA OBLIGATORIA 3.- EN 100 AÑOS.

La juventud se ha vuelto un bien escaso y preciado. Dave fue el último ser humano en nacer hace ya 28 añ...